- Tuerta, sí... eh?... de nacimiento soy. Yo nací así. Sí... En un lugar que se llama Esperanza, porque a mi viejo lo habían conchabado ahí, para picar la ruta...¡Vialidad Nacional! Y bueno qué le vamos a hacer, dijo mi papá cuando me vio. Total... para lo que hay que ver en Esperanza , con un solo ojo alcanza. ¿no? Ese sí que entendía de la vida... ¿Mi vieja?.... Los primeros días se la pasaba inventando cosas para disimular... Nooo, lo que pasa es que la nena tiene conjuntivitis..., una basurita que le entró, le decía a las vecinas... Hasta que un día, mi tío Francisco, que tenía cinco años, después de mirarme fijo un rato largo, salió a los piques con el triciclo, gritando por todo el barrio... ¡La Franca tiene un ojo peido! ¡La Franca tiene un ojo peido!... y me quedó...¡Hijo de puta! Gracias a él, todo el barrio me decía Ojopeido. Ojopeido de acá, Ojopeido de allá...Yo le agarré un odio al Francisco... Pero, Dios lo castigó. Cuando la podadora le rebanó las manos, yo era la única que podía darle de comer. El susto lo había dejado mudo... así que cuando me veía llegar con la comida, se cagaba de miedo y hacía un sonido con la boca... ¡UUUU! ¡UUUU!... ¿Viste, Francisco? Mientras le encajaba la cuchara en la oreja... debe ser porque tengo el ojopeido ¿no? No... la tuerta Franca vino después... cuando fui a laburar al quilombo de la Chepa. Ni bien entré, yo le dije que quería usar mi nombre, porque Franca es lindo, ¿no?. Ella no quiso... ¡Pero, no...! me dijo. Ojopeido es simpático... La gente está acostumbrada, no empieces a despistar...Ni sabés como te va a ir y ya empezás con pretensiones... ¡Tenía un carácter la Chepa!... No hubo nada que hacer. Hasta que un cliente (de los buenos) le tiró lo de la Tuerta.... “Es más seductor, Chepa, ¡vas a comparar! Además dá más la idea.... “ Y ahí la Chepa, que de zonza no tenía un pelo, entendió que el tipo tenía razón. Me convertí en el éxito del quilombo... Venían de todas partes del mundo, de Zárate, de Merlo, de Sarandi... Porque morbosos hay en todas partes ¿No? La verdad... a mí... La Tuerta, así en seco no me gustaba, pero acepté porque me agilizó un montón. Yo en vez de desnudarme me sacaba el ojo y chau... Tripliqué el jornal.
De la obra de teatro "De cirujas, putas y suicidas"
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